Para que luego digan de mi cole. Lo bueno de tener dos profes, una de inglés y otra de castellano, es que cada una se puede centrar más en su idioma y va más allá de lo que todo el mundo sabe, entrando en expresiones claramente dialectales y avanzadas.
Por ejemplo, en castellano "lo que toque, tocó", nuevo mantra que se repite todos los días a la hora de comer... y otras.. ¿que hay lechuga en la comida?, llega miss María José y dice "lo que toque toco"; ¿que toca merendar fruta?, pues ídem "lo que toque tocó". El problema es que ya que lo tengo interiorizado, lo empiezan a utilizar en casa: ¿que quiero dejarme el pelo suelto?, pues llaga mamá con la diadema y me suelta... "lo que toque tocó"; incluso papá, que cuando me lleva en bici y me quejo de las cuestas, en vez de ayudarme me dice.....
En inglés, Miss Melinda me ha enseñado una expresión claramente neozelandesa. Cuando llegué con una herida al cole me dijo "Jodía", y yo, como buena alumna que soy, se la voy repitiendo a todo el mundo. Mamá y papá creo que no se sienten cómodos. Su versión (pero saben menos inglés que yo), es que Miss Melinda, al ver mi herida, dijo, muy rápido "Oh, dear!!!" y que yo lo interpreté en la vertiente aljaraqueña....
¡que sabrán!
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