
Tras unos días en Bolonia viendo aviones apagar incendios, playa arriba, playa abajo, castillo de arena arriba, castillo de arena abajo, y con un estrés tremendo (el de mis padres, quiero decir, que no paraban de decirme algo así como que la gente (y ellos eran gente), querían descansar), me he venido a Algeciras con los abuelos y mis primas, que dice mi padre que si son familia, que me aguanten...
En fin, como decía, mi vida social es intensa, desde que me levanto, hasta que me caigo redonda por las noches: playa (getares, rinconcillo, tubalita,...), vuelta y vuelta, primas, salida a navegar e incluso visitas culturales con Contreritas, y es que este verano, entre Baelo y Carteia (en la foto) no paro de ver ruinas romanas, ya se sabe, lo dejaban todo hecho una porquería.
Dice mi padre que ya tengo los libros del curso que viene comprados, y que ha sido el primer padre en comprarlos en la librería. No se yo ese interés, de hecho no para de decir que reza para que sea ya 7 de septiembre (y eso que quien me aguanta es mamá...., aunque igual ella piensa lo mismo). En fin, que como soy muy mayor, parece ser que me enseñan a leer (dan por hecho que porque no lo haga es que no sé, cuando lo cómodo es que le lean a uno, como las princesas), y que iré a clase Koala o Pingüino.
Por no se qué cosa del trabajo, papá prefiere Koala. Dice que él los alimenta, y que cuando no comen se ponen muy bordes. En fin, espero que lo siga haciendo....
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