Como dijo Julio (César, claro), "vini, vidi y no creo lo que vidi", vamos que lo del cole parecía un patio de juegos. Estos dos llevan todo el fin de semana diciendo que me llevan al cole, y solo entrar hay toboganes por todos lados..... Pero no, no fue tan bonito el tema. Resulta que el cole es un sitio en el que llegas, te engañan (columpios), y leugo te abandonan con una miss (ya no hay seños), que habla inglés. Claro, al principio muy biee, todos los niños llorando y yo, mona, con mi tarterita de la merienda, jugando sin parar. Era sospechoso tanto crío llorando, pero bueno, yo a mi rollito, riendo y repartiendo besos y buenos días... hasta que llegó el momento en que me abandonaron encerrada en una clase, con mis cuentos (papá los llama libros), mi mochila y la miss.... Pues bien, aunque una lagrimita amagué con soltar, no se si es porque ultimamente amenazo con llorar, o porque realmente debía quedarme, mis papás me abandonaron. No me quedó más remedio que adaptarme. y tanto me adapté, que al volver mamá y papá (porque, al final siempre vuelven) la seño les dijo que comí todo, que me porté muy bien, y que fui una de las que no lloró (y eso que al ver a mamá pasé de la risa al llanto en un segundo, ya saben, por aquello de hacerla sentir culpable...). El caso, es que, aun que no me han dejado traerme mis cuentos y mochila a casa (y eso no me ha convencido demasiado), al final he salido del cole diciendo adiós a Miss Eva (el primer día de Bye bye nada, que no se pase), y deseando volver mañana (pero, mañana, que nadie se equivoque; hoy mejor en casa, que una, a pesar de todo, se sofoca).
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