No voy a hacer aquí una guía turística de Roma: el que la quiera, que se afloje el bolsillo y se compre la Condé Nast o la Trotamundos, según expectativas. Sí que voy a contar lo mejor. No, no es que no sea humiulde (que no lo soy, dicho sea de paso, o mejor, es que sé que es lo mejor, no es orgullo), sino que sencillamente, igual que sé que estos dos hacen ciertas cosas regulín, otras (como elegir lugares con encanto) las hacen bien. Moraleja, que en plan de Top Ten, os mostraré los sitios que más me gustaron a mí.
Número 1: La Guardia Suiza. Famosos por ser protagonistas del Codigo da Vinci, y porque sus uniformes los diseñó un tal Michelangelo (con un gusto mitad naïf, mitad hortera), son unos señores graciosos que se encuentran en la Casa Grande de la Virgen. Todo el mundo se empeña en llamarles para que saluden y no lo hacen, aunque a mí uno me guiñó un ojo.
Número 2: la perfumería de mi prima. Pues sí, hay muchas Paolas, ¿y qué pasa? Pero nop todas pueden presumir de tener una perfumería a 200 metros del Coliseo, ¿no?. ¡Que no es un mo numento?. Vale, pero, tengo una perfumería de una prima en Roma, y eso no lo tiene todo el mundo. ¡ea!
Número 3: Escalera de subida a San Pietro in Vincoli. Está bien, me gusta el sitio: escaleras y túneles (ver las dos fotos). Al pie de la escalera hay algo muy gracioso: un restaurante de comida hindú ocupado por una legión de hindúes de Bollywood. Cuando entramos a buscar mesa, y eso que somos el turista-tipo, nos miraron como a auténticos marcianos, lo cual no deja de ser gracioso en Roma.
Inciso: no es un top ten, simplemente soy yo, pero como estoy muy guapa me pongo, y en grande. Este sitio ya lo comenté ayer: es el patio del hotel Columbus, expalazzo della Rovere. Si soy mona y no lo puedeo evitar, y hablo de lo mejor de Roma, tendré que ponerme, ¿no?
Número 4: ¿creéis que estos sitios los he marcado por el monumento?, ¿por su alto valor estético?, ¿por su aporte humanístico?, ¿por los siglos que los contemplan?, ¿por las emociones que generan?. Pero que sofisticados os creéis: son dos lugares (y momentos míticos) PORQUE ESTABA DORMIDA Y DESCANSANDO.
Número 5: No es aún un momento mítico, al menos para mí. Es una especie de viaje al futuro. ¿qué es?. Pues el arranque de Vía Veneto, el lugar con mayor concentración de tiendas de marca de Roma. A mi modo de ver, uan calle más, con su fuente, sus piedras caídas, sus cafeterías... pero es que tengo dos años... dentro de 15, 13, 11... el resto de Roma me dará igual.
Número 6: hagamos una concesión al turismo típico. Fontana di Trevi: sí, todo el mundo va, que si esto ya no es lo mismo que con Anita Ekberg, que si donde está Mastroianni... La verdad es que no entiendo el interés de todo el mundo por tirar el dinero. Ahora que sé que existe y que vale para algo (chuches), me lo dan y me dicen que lo tiren. Bien, después de 50 intentos y casi con amenazas por parte de mi padre, acabé tirando la moneda. Pero eso no fue lo difícil, lo peor fue evitar que me tirase detrás a por ella (y las demás, ya puestos).
Inciso 2: como revisando las fotos, sigo dándome cuenta de que soy mona, heme aquí otra vez. Insisto, me niego a ocultar la evidencia.
Número 7: estampas típicamente romanas. Via del Corrallo. Encima de la puerta de una tienda de trastos no han puesto una madonna, ni un Cristo, ni un santo, sino una especie de Belén hecho con todo tipo de cachivaches. ¿Cutre?... No, romano ( y no es despectivo, todo lo contrario, tiene su encanto). Y la foto de al lado, el mismo lugar (sin cacharros: color de las calles, las plantas, el caos....) en fin, típicamente romano.
Número 8: El Panteon. A mi padre es lo que más le gusta de Roma. Y no lo entiendo, justamente es un agujero: se cuelan las palomas, el aire el frío. Todo el mundo mira hacia arriba y hay, justamente... ¡nada!. Debe ser por la originalidad, o porque sea un agujero de 2000 años o, quizás, porque desde hace 2000 años millones de personas han hecho lo mismo, mirar embobados hacia arriba.....
Número 9: Las palomas romanas. No son como otras cualquiera. Son un poco ... malas. Aquí se me ve, en pleno ataque de valentía, intentando dar de comer a las palomas, al mismo tiempo que me escondo detrás de papá que, por cierto, se dedicó a asustar más a los niños que espantaban las palomas que a las propias palomas. Cada cual tiene sus diversiones. La mía son los bichos, pero reconozco que desde que me he hecho adulta, sin motivo, cierto es, he decidido que les tengo miedo y eso es muy difícil de llevar en una niña de dos añitos y medio....
Número 10: Y el clásico de los clásicos. Un domingo por la noche, con las calles iluminadas y recién regadas, sin nadie paseando por la Vía del Corso, entramos en una tienda y mis padres se compraron un triple Cd con clásicos italianos de todos los tiempos, desde Doménico Modugno a los ganadores de San Remo y Umberto Tozzi. Eso ha cambiado mi percepción de la música y, si antes solo existía Mozart, ahora existe... ¡Gloria! Esta foto es, ya por la noche, viendo nuestro disco frente al Ara Pacis Agustea. ¡Que mejor fin de fiesta!
EPÍLOGO
Roma tiene más, mucho más. No me extraña que mis padres se pirren por volver. Hablan mucho de Londres (ya os contaré si se dignan a llevarme), pero creo que esto es especial: las plazas, los puentes, las iglesias. Es m i tercera experiencia internacional, pero la que más me ha gustado. Si váis avisadme, y contadme que tal.DRAMATIS PERSONAE
- Paola: niña mona, protagonista indiscutible de esta historia.
- Mamá: la señora que me lleva a todos los sitios. Paola la quiere un montón.
- Papá: señor que mpaga en los sitios y se agobia con las colasa. Paola también le quiere.
- La Virgen: señora que tiene muchas casas en Roma, incluida la más grande de todas.
- Pablo: señor con espada que vigila mucha de las casas de la Virgen.
1 comentario:
Roma é lindo =)
adorei!!!
Roma is beautiful!
I love it!
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