Navidades en familia (segunda parte)

Sí, ya me vale, ¡ya lo sé!. Ya iba siendo hora de acabar con la crónica de las navidades....pero es que tengo una agenda social tan apretada: me despierto, desayuno, me duermo, me despierto, voy a la guarde, como, me echo la siesta, me despierto, meriendo, juego, me baño, ceno, me duermo... ahora que me doy cuenta, sí solo duermo y como.... En fin, menos mal que no me dan comida basura, que si no estaría echa una bola...

Bueno, como os decía, la segunda parte de las vacaciones las pasé en Algeciras, con los abuelos Concha y Pedro, el tío Pedro, con las primas, y con los tíos Concha y Luis. ¡Qué os voy a decir!.... ¡Fiestaaaaaa!, juerga a todas horas con las primas, salidas, entradas, en fin, un despiporre continuo.

Además, me sirvió para seguir observando las curiosas formas de ser de los mayores (ya me contarán). De reprente, llega un día que llaman Noche vieja y ¡hala! sin venir a cuento, se ponen a hacer el tonto y se ponen en ridículo con gorritos, serpentinas, se llaman por teléfono, se abrazan (que tierno)... ¿y el resto del año?... ¡seamos serios! todas las noches fiesta, no sólo una. LO pero de todo es que no sólo se ponmen en ridículo sino que me obligan a hacerlo a mí. Eso sí, por lo menos parece ser que tendré suerte el año nuevo, ya que me comí doce trozos de una en tiempo record (parece ser que acabé con la décima campanada).

El día de año nuevo, es muy chulo. En principio me pusieron a ver un concierto dado mi gusto por la música (pues sí, no seamos pedantes, me gusta, y qué?), pero mamá me sacó de allí antes de que pusieran mi pieza favorita, la marcha travesti. Pero a cambio, ¡me llevaron a la playa!. Fue mi segundo encuentro serio tras el verano del año pasado. Las olas de momento me gustan poco, pero lo que es la tierra... eso mola mazo. El problema es que de sabor no está muy allá.....

También aproveché esas vacaciones para mi segunda incursión internacional. Ya que me han hecho pasaporte, me fui pa Gibraltar. La verdad, me gustó, sobre todo las patatas fritas del pub (aunque no se como no me echaron con los gritos que pegué), pero lo que gustó de verdad, fue la cabalgata de los reyes magos. Eso sí que está bien, y no lo del Papa Noel falso. ¿Que mejor prueba de la exoistencia de los reyes que verlos en la cabalgata?. Me lo pasé genial, salvo cuando me daban con caramelos en la cabeza. Se me acercaron todas las figuras (alguna daba miedo, la verdad), pero estaba que no cabía en mí de gozo, con mi famoso "Uy" (señalando a cada figura y poniendo cara de asombro...).

Y como colofón ¡¡¡Los Reyes!!!!. ¿Sabéis qué es lo mejor?. No sólo que me trajeron cosas (sí, ya sé que fue Benibás en nombre de los reyes...), sino que como me las trajeron, es que fui buena y por tanto, ¡es oficial! ¡soy una niña buena!. haga lo que haga, chille, patalee, berreo, me tire al suelo... ¡Los reyes magos piensan que soy buena! (pues ya te digo, son igual de influenciables que los padres, esto está chupado....auqnue igual es porque papá tiene enchufe con Benibás). El caso es que me los tengo camelados a todos. Me trajeron una superbici, muñecas, alas de mariposa, material escolar (vamos, el baby y una mochila, tampoco os creáis...), ropa..... pero sobre todo, tenía a toda la familia junta y contenta, y eso la verdad es que está bien.... (ha quedado bonito verdad???????, en el fondo de cursilerías nada, lo que importa es la bici....).

Pues bien, como podéis ver, han sido mis primeras vacaciones siendo consciente de ellas (digan lo que digan me entero de todo, otra cosa es que me haga la loca). Me han gustado ahora que, prepárense todos para 2007:andaré y hablaré.... ¡y no os queda ná!