Todo el mundo se pone retos al inicio de año y yo no voy a ser menos. Me he propuesto ganar la medalla de oro de las próximas olimpiadas de invierno, así que he comenzado la preparación intensiva: estos días en Formigal y dentro de un par de meses en Sierra Nevada... Mi padre dice que me entrenará, pero casi prefiero fiarme de mamá... dejémoslo en que el estilo de mi madre es bastante más depurado que el de papá
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