Antes de irme del cole, tuve que dar la nota, y la ocasión me la pintaron calva: ¡¡¡la función fin de curso!!!! este año las seños se lo curraron y organizaron un circo (nunca mejor dicho) en el que cada clase hacía un espectáculo. A pesar de que mamá quería que la mía fuese la de las bailarinas para vestirme con un tutú, me tocó hacer de león (bueno, si es que llevar mallas naranjas puede considerarse ser león o más bien una hortera, pero esa es otra historia).
Como primer paso en toda actriz que se precie, el trabajo de camerino, con un completo equipo de estilistas y fotógrafos a mi servicio.
En primer lugar un elemento importante, la caracterización psicológica del personaje. Dado que se trata de un león, se debe mostrar fiereza y, al mismo tiempo, pose felina.
Por otro lado, un león debe engañar a sus víctimas así que también hay que tener cierta pose angelical (la verdad es que ser un bicho con cara de ángel es algo que se me da bastante bien)
Eso incluye la alegría del deber cumplido (tras el éxito rotundo de público)
Esto en cuanto a mi actuación, en relación al resto del grupo, como me tienen prohibido poner fotos de otros compis en el blog (por aquello de los derechos de imagen), tendré que retocar algunas y poner borrones, para que por lo menos os hagáis una idea de como fue la función...
En primer lugar la salida a escena: todos los leones subidos en sus peanas y yo, mona, pensando en lo inestable de la situación.....
Tras la presentación de las fieras, empieza el espectáculo y recorren el escenario sorteando los obstáculos....
... aunque algún león se despiste y prefiera improvisar (o más bien, mezclar alguna otra cosa aprendida en el cole, como aquello de "a saltar, a saltar")... vamos que se mezclaron los papeles.
Por otro lado, hay que reconocer que es muy difícil concentrarse en el papel, máxime cuando es un obstáculo, si al mismo tiempo se mira al tendido con intención de saludar....
Aunque eso sí, una vez se encuentra a los amigos (o en este caso, amigas), una se pone muy contenta; tanto, que hay que sacarla a rastras del escenario.
Pero, en cualquier caso, como buena profesional, acabé la función saludando al respetable y agradeciendo sus vítores y aplausos (¡¡¡Bravo Paola!!!!, ¡¡¡Viva Paola!!!!!)