domingo, 10 de marzo de 2013

Necesito ayuda divina

En estos tiempos en que estamos sin Papa, no podía ocurrir otra cosa que el que todo se relajara, ¡hasta el ángel de la guarda!. Sí, ya se que le tengo estresado al pobre, pero es que no funciona. Ayer, sin ir más lejos, fui a jugar al tenis, y cuando entraba en los vestuarios a beber... ¡catapún!, tropezón y me doy contra el quicio de la puerta: en cinco segundos brecha en la cabeza, sangre a borbotones y nos vamos a urgencias donde me pusieron tres puntos (hagamos un inciso: la enfermera dice que no me va a doler y que para que no me duela me pone tres inyecciones de anestesia en la cabeza... ¡si lo que me dolieron fueron las inyecciones!). En fin, que hoy prontito me he ido con mami a misa, a ver si consigo protección (podéis ver en la cabeza el "picotazo"). En fin rezaré a ver si llega rápido el Papa y pone orden...